El normalizado es un proceso relativamente sencillo, pero sus parámetros dependen en gran medida del tipo de acero y el resultado deseado. El objetivo principal suele ser una mejora u homogenización de la estructura granular.
El normalizado tiene aplicaciones prácticas en los sectores aeroespacial, y de la agricultura, la automoción, la energía y la maquinaria pesada.
Las aleaciones de hierro se normalizan.